Infierno Ardiente

Capitulo Dos


Grayson cabalgó sobre la colina del Triple M Ranch, viendo como el cielo sin fin se abría encima del paisaje de Texas a la mañana siguiente. Mientras que el cielo de la noche había sido hermoso, no se podía comparar con el espectáculo matinal.
El amanecer, con sus rojos encendidos y naranjas, como éste lamia la tierra por debajo, era su momento favorito del día. Había algo inquietantemente tranquilo en esos momentos. Incluso los animales parecían bramar menos y asombrarse por la magia encima de ellos. 
O alguna mierda así. Su madre siempre había dicho que estaba lleno de esta.
Él debería sentirse agotado. No lo estaba. Gray estaba acostumbrado a tener solamente unas pocas horas de sueño cada noche. Por alguna razón, su cuerpo simplemente no necesitaba las ocho horas completas para sentirse descansado, por suerte para él.
Otra razón por la que se sentía animado eran los dos hombres a su lado. 
Gray miró a su izquierda y vio el nuevo amanecer iluminando a sus compañeros para ese día, Scotty Givens y Dale Hughes. Gray inhaló, tratando conseguir que la sangre que se estaba precipitando a su polla regresara encima del cuello. Era una batalla perdida, sin embargo, dado su deseo por el par de hombres guapos.
Ambos eran grandes, más alto que los seis pies y tres pulgadas(5) de Gray, y tan anchos como los jugadores de fútbol, fuertemente cubiertos de músculo. Años de trabajar la tierra habían creado cuerpos perfectos que Gray luchaba por ignorar. La única diferencia importante era la apariencia morena de Scotty en comparación con las más clara de Dale.
La ascendencia escocesa de Gray se mostraba a través de sus mechones claros castaño rojizo y ojos verdes. Ellos juntos, eran un mal chiste. Tres vaqueros entran en un bar... un pelirrojo, un rubio, y un moreno...
No era una broma lo mucho que Gray quería a ambos hombres. Al mismo tiempo. 
Anoche, se había imaginado entrar en una de sus habitaciones y acabar con el fuego que Austin y Jensen habían encendido. Pero cuando se había preguntado a quien preferiría más, Gray no pudo tomar una decisión. Los dos lo fascinaban. Si hubiera entrado en un dormitorio, habría querido que los dos hombres estuvieran ahí 
esperando por él, sobre todo después de presenciar la orgía que había vislumbrado la noche anterior. Nunca había visto nada igual y le hizo desear algo intenso. 
No es que hubiera una posibilidad de conseguir lo que quería.
Un vaquero gay podría ser herido si no tenía cuidado y salía ante la persona equivocada. Lo había aprendido de la manera difícil hace unos años. Las contusiones y huesos rotos pudieron haber sanado, pero habían dejado cicatrices profundas. La noche anterior había sido increíble, sentirse libre de ser él mismo, aunque sólo sea por un rato. Debería estar feliz con eso. Tenía amantes potenciales 
con los otros hombres en el barracón, si jugaba bien sus cartas, pero, por supuesto, él elegiría el camino más difícil.
—¿Entonces ustedes chicos, escucharon los hechos salvajes de anoche? —Preguntó Scotty de repente.
Gray apartó la mirada, recordando su promesa. Él no sacaría del armario a los otros vaqueros, o salir el mismo en el proceso.
—Sí, he oído todo ese barullo —dijo Dale con una risa—.Alguien estaba teniendo un poco de diversión.
—Más de una persona —dijo Scotty—. Tres de ellos salieron afuera y siguieron en el porche. Me escabullí a echar un vistazo, pero estaba demasiado oscuro y no podría decir quiénes eran.
Gray tragó, temeroso de que hubiera sido ya atrapado.
—A cada quien lo suyo —dijo finalmente Dale.
—¿No tienes problemas con que haya hombres gays en el 
barracón? —Preguntó Scotty.
Dale se encogió de hombros, llenando a Grey con un poco de esperanza. —Nop. No tengo ningún problema con ello. ¿y tú? —Preguntó Dale a Scotty.
Scotty miró hacia adelante, como si estuviera considerando su respuesta con cuidado. —Supongo que no —finalmente respondió, pero luego se dio la vuelta para dirigirse a Gray—. Estás muy callado. ¿Qué opinas de que los hombres estén jodiendo dentro del barracón?
Los ojos de Gray se redondearon, pero trató de actuar tan tranquilo como pudo. —Como dijo Dale, a cada quien lo suyo. Si no le están haciendo daño a nadie, no me importa.
Scotty clavó en Gray una mirada fija y no dijo una palabra. 
Partes iguales de calor y de miedo llenaron el cuerpo de Gray, cuando el hombre caliente como el infierno lo observó por un momento.
—Sí, supongo que sí —dijo Scotty finalmente, volviéndose hacia el ganado que estaban revisando.
Gray soltó el aire que había estado conteniendo y maniobró su caballo alrededor de un par de cabezas.
—¿Alguna vez han estado con otro hombre? —Preguntó Scotty, a nadie en particular.
—¿Por qué? ¿Lo has estado tú? —Preguntó Dale.
Gray sonrió, apreciando el increíble desvío por parte de Dale.
Dale era todavía una gran interrogante en la mente de Gray, pero Scotty, se inclinaba hacia tenso, sin duda, especialmente después 
de su interrogatorio hace un momento. Parecía un poco molesto por las actividades nocturnas de los otros empleados. Dale, por el 
contrario, no parecía estar molesto para nada.
—Nah —dijo Scotty, frunciendo el ceño, arrugando su hermoso rostro.
Definitivamente tenso.
—¿Y qué tal tú, Gray?preguntó Scotty.
Gray sintió ambos pares de ojos sobre él y junto las riendas en sus manos con fuerza, tratando de comprar un segundo o dos. —¿Por qué? ¿Estás buscando una cita, Scotty?
Dale soltó una estruendosa carcajada, mientras que Scotty entrecerró los párpados a Gray.
Sin duda tenso. De alguna manera, eso sólo hacía a Scotty aún más apetecible. Un desafío. Una sonrisa se dibujó en los labios de Gray, a pesar de que trató de luchar contra ella.
—Listillo —espetó Scotty antes de instar a su caballo. Dejó a los dos hombres un poco atrás, guiándolos a través del ganado.
—No dejes que te moleste. Puede ser un idiota —dijo Dale.
—¿Has trabajado antes con él? —Preguntó Gray, curioso acerca de los dos. Nunca había tenido la oportunidad, hasta ahora, de pasar algo de tiempo con sólo ellos dos. Parecían en cierto modo, cercanos, y se preguntaba cuál era su vínculo.
—Sí. En los dos últimos ranchos, trabajamos juntos.
—¿Así que el imbécil trabaja bien contigo?
Dale rio de nuevo antes de volver a mirar a Gray. El hombre clavó a Gray con una mirada durante unos segundos antes de mirar hacia adelante. —No siempre es un idiota. En realidad, es un tipo bastante decente la mayor parte del tiempo. Gran trabajador. De confianza. En esta línea de trabajo, necesitas de alguien así en tu equipo.
Gray asintió. Eso era definitivamente seguro. Un trabajador tenía que confiar en el hombre a su lado y, a veces él había sido desafortunado en una mala situación.
—Nos encontramos con algunos problemas en un rancho después de trabajar juntos durante unos meses. El ranchero era un idiota y pagaba una mierda. Nos recortó la paga varias semanas, y luego mintió y dijo que nos había pagado en su totalidad cuando le reclamamos. Ni Scotty, ni yo lo soportamos o nos retractamos de ello, por lo que nos despidió a los dos. Antes de irnos, su hijo, que era mucho mejor hombre que su viejo, nos dio información sobre otro rancho que necesitaba un poco de ayuda extra.
—¿Por qué te fuiste de ahí? —Preguntó Gray, queriendo que Dale hablara más. Le gustaba el timbre de voz del hombre. Había una cualidad relajante en ella... también algo más que hacía que estremecimientos corrieran por su espina dorsal y piel de gallina recorriera su cuerpo.
—Solo necesitaban esa ayuda extra por unos meses. Fue un buen trabajo, y habría estado dispuesto a permanecer ahí si hubieran sido capaces de mantenerme.
—Eso es duro. Tengo la esperanza de que tal vez este lugar sea uno en el que pueda quedarme un tiempo.
Dale suspiró. —Tú y yo, los dos. Estoy cansado de mudarme y empezar de nuevo una y otra vez. Estoy listo para que un poco de raíz crezca bajo mi pie.
Las raíces no eran algo de lo que Gray supiera mucho. Podría ser agradable sentirse como en casa por un tiempo. Especialmente cuando hombres con ideas similares, como con los que había disfrutado anoche, estaban por aquí. —Sí, eso no sería tan malo. Si Mack está planeando realmente que este rancho crezca, podría 
haber posibilidades de quedarse aquí por un tiempo.
—¡Oigan! ¡Vengan aquí! 
Gray escuchó el grito de Scotty por encima de los berridos del ganado. Instó a su caballo a través de la manada hasta donde estaba Scotty en ese momento bajándose de su montura.
Sobre la tierra estaba una vaca muerta. No sólo muerta, sino destripada. Lo que sea que lo había hecho la había desgarrado de manera horrible.
—¿Coyote? —Preguntó Dale mientras acercaba su caballo—. Casi se ve obra de animales... pero no del todo. Gray se bajó de la silla y agarró las riendas de su caballo, tirando del animal detrás de él. El caballo parecía nervioso entre más se acercaba Gray.
—Sí, esas no parecen las marcas de ningún animal que haya visto alguna vez. Pero, ¿qué más podría hacer tal cosa?
Scotty negó con la cabeza mientras se arrodillaba junto a la vaca. Miró las heridas un momento antes de girarse a mirar por encima del hombro. —Creo que alguien quiere que pensemos que un animal hizo esto. No falta nada de la carne. Si un animal hubiera hecho esto, se habría alimentado de su presa. Ésta esta simplemente cortada de manera salvaje. Sin embargo, fueron demasiado lejos y 
mostraron sus intenciones.
—Tenemos que regresar al rancho e informar a Mack. Luego, traer a los chicos aquí para que podamos enterrar esta vaquilla —dijo Scotty.
—Cabalgaré de regreso y reuniré un poco de ayuda —dijo Dale—. Ustedes dos pueden mantener alejado al ganado hasta que volvamos.
Gray se volvió para examinar el horizonte, preguntándose si el que había hecho esto todavía estaría por ahí. —Deja el rifle.
Dale sacó el rifle de la silla y se la dio a Gray, junto con algo de munición extra. Sólo habían traído uno con ellos, en caso de que se encontraran con carroñeros. Ahora este podría ser necesario para protegerlos a él y Scotty. Alguien había tenido la intención de dejar un mensaje, al parecer, y Gray se negaba a ser el próximo mensaje.
—Ustedes dos manténganse a salvo, volveré tan pronto como sea posible —dijo Dale antes de girar su montura y galopar rápidamente hacia la casa principal.
Gray miró a Scotty. 
—¿Sabes de algunos enemigos que tenga Mack?
Gray negó con la cabeza. —Sé que Mack me dijo que tuviera cuidado de la Circle J, propiedad de Pete Hardwick. Aparte de eso, no tengo ni idea.
—El círculo de idiotas(6) —dijo Scotty con una carcajada.
—¿El qué? —Preguntó Gray.
—Así es como Mack lo llamó... al Circle J.
Gray sonrió. —Por lo que he oído de Pete, no creo que él tuviera las bolas para hacer este desastre.
—Pero sus empleados podrían, por un buen precio. Jensen hizo una vez un comentario, diciendo que el viejo Pete no estaba contento de que Mack se estuviera expandiendo. Pete quería la tierra que Mack compró.
—La tierra está comprada y vendida. ¿Cómo el matar a una vaca ayudara a Pete ahora? —Preguntó Gray.
—Tal vez Pete sólo quiere ser una espina en el costado de Mack.
—Scotty se puso en pie y sacudió sus manos enguantadas en su redondeada parte trasera—. Diablos, no sé. Mack podría tener un montón de enemigos por lo que sabemos. No tiene sentido jugar juegos de adivinanzas. Mack lo averiguara.
Gray se giró para observar el horizonte, esperando que el culpable mostrara su rostro. Por la forma en que la vaca se había desangrado, había muerto hace bastante tiempo, así que quien haya cometido el crimen probablemente estaba lejos, muy lejos en este momento. Una vez que ambos se subieron otra vez a sus monturas, Gray siguió manteniéndose alerta de todos modos, al tiempo que trabajaba en contener al rebaño junto con Scotty.
El silencio cayó entre ambos mientras esperaban. La facilidad de conversación que había sentido con Dale no estaba aquí con Scotty, independientemente de cuánto quisiera Gray que lo fuera. 
Dada la situación, no era momento para ponerse todo hablador, de todos modos. Siguieron rondando a la vaca, alejando a la manada, hasta que escucharon los motores de camionetas en la distancia. 
Mack estuvo con ellos en poco tiempo, su todoterreno lanzaba polvo detrás de él como algo salido de la película de Mad Max.
Jensen se detuvo poco después, remolcando una retroexcavadora detrás de él. Los hombres trabajaron rápidamente para bajarla y empezar a cavar un agujero, mientras que Mack estudiaba la escena.
—¿Llamaste a la policía? –Preguntó Scotty a Mack.
—No tiene caso. El que hizo esto tiene al sheriff controlado — respondió Mack, con la mandíbula apretada.
—¿Quién sería este? —Preguntó Gray.
—Sólo hay una persona en que puedo pensar, Pete Hardwick. —Mack se quitó el sombrero y se golpeó el muslo con él—. Hijo de puta.
—Podrían ser adolescentes —Jensen sugirió—. No hay nada que hacer aquí en tierra de nadie. Un grupo de jovencitos podría ser lo suficientemente estúpido. O estar lo suficientemente aburridos.
—Nah. Conozco a la mayoría de los chicos por estos lares y son buenos chicos. No me harían algo como esto. —Mack golpeó su sombrero otra vez y miró en la dirección del Circle J—. Puedo sentirlo en mis huesos. Pete tiene sus dedos en esto.
—Pongamos este animal bajo tierra antes de que comience a pudrirse y arruine la manada —dijo Jensen—. ¿A menos que necesites cualquier otra cosa, Mack?
Mack sacudió la cabeza. —Hazlo.
Gray ayudó a los otros hombres a cargar la vaca en la retroexcavadora. Jensen empujó rápidamente la ternera en el agujero que había cavado y cubrió la tumba de la vaca. Cuando todos terminaron, Mack observó a Grayson, Dale, y Scotty.
—Quiero que ustedes tres acampen en este lugar esta noche. Sin fuego. Sin luces. Vigilen y vean si regresan esos bastardos.
La excitación paso rápidamente por del cuerpo de Gray. Solo, afuera en la montaña, con los dos sujetos de sus fantasías. No podía pedir nada mejor.
—Mack, esto podría ser cosa de una sola vez —dijo Jensen—. El entusiasmo de Gray se hundió y esperaba que Mack no le hiciera caso.
—Tal vez. Tal vez no —dijo Mack—. Quiero cortar esto de raíz, así que no lo dejaré pasar.
—Dudo que vuelvan otra vez a la noche siguiente. No tiene 
sentido —dijo Scotty.
Mack cruzó los brazos sobre su pecho. —¿Tienes un problema 
haciendo lo que te pido? 
Scotty se apresuró a negar con la cabeza. —No, jefe. Voy a 
dormir aquí durante un mes si eso le hace feliz.
—Sí que la hiciste. —dijo Jensen en voz baja.
—Esto podría tomar ese tiempo —dijo Mack—. Puede que tengan que moverse con la manada, y mantenerse en la periferia hasta que vuelvan. Pero sé que van a volver. Esto era una amenaza. Habrá más. 
Ustedes tres van a seguir al rebaño, durante todo el tiempo que sea necesario.
—Esperemos no llegar a eso. —Jensen suspiro antes de girarse hacia a Gray—. Vallan a tomar un poco de equipo de acampar y vuelvan para comprobar el resto de la manada. Voy a tomar a Austin y dirigirme hacia el sur. Usted tres vallan al norte, hacia el cañón.
Sí, señor —dijo Gray, y volvió a subir en su caballo. Trató de reprimir una sonrisa. Quién sabe cuánto tiempo estaría ellos tres fuera, en la montaña. Solos. Gray sabía que había una buena posibilidad de que no pasara nada, pero podría desear.



1.91 m.
6 Circle =circulo, grupo. Mack les dice circle jerk (Circle J) = circulo de gilipollas, idiotas, patanes imbéciles.

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