Dura Cabalgata

Capitulo Final


Austin dirigió su caballo por el estrecho sendero, siguiendo el animal de Jensen. Davis y Owen montaban detrás. El árbol estaba a la vista, la luna llena proyectaba su luz. Por suerte, era una noche perfecta, la iluminación lo suficientemente fuerte como para que fuera más fácil para ellos. No tenían faroles, ni linternas. No querían ser atrapados, por lo que la única luz que tendrían sería la luna.
Una vez que habían llegado, el estómago de Austin estaba lleno de nudos. Se había sentido de la misma manera antes de su noche con Jensen y mira lo bien que había salido.
Siguió diciéndose eso a sí mismo, una y otra vez, esperaba que no se estuviera metiendo en problemas. Él y Jensen funcionaban. 
¿Un grupo de cuatro personas? Eso dejaba espacio para mucho 
drama. El último drama, lo tuvo viajando a pie a la Triple M. Austin no podía marcharse de nuevo. No sin Jensen a su lado.
Cuatro semanas dentro(10), y Austin, el jugador, ya estaba 
domesticado. Él no estaba seguro que pudiera sobrevivir en el mundo salvaje.
Jensen bajó de la silla y ató su caballo fuera de la valla mientras Austin hacía lo mismo. Ellos saltaron la valla mientras la fuerte brisa de la noche se precipitó sobre ellos, haciendo crujir las hojas del árbol por encima de sus cabezas. Los grillos y cigarras sonaban, la 
melodía que escuchaban todas las noches.
Una vez bajo el follaje, Jensen no perdió el tiempo. Jensen agarró a Austin y lo arrastró en un abrazo, besando con avidez el mismo aire de sus pulmones. Austin se fundió en el hombre, olvidando su preocupación, ahora que estaba donde debía estar.
Davis y Owen apenas existían ahora, no cuando sentía las manos de Jensen en todo su cuerpo, tentándolo y provocándolo. Necesidad pura corrió por el cuerpo de Austin. Su polla se endureció de inmediato, sobresaliendo dolorosamente contra sus vaqueros.
—Vamos a desnudarte —susurró Jensen.
Torpemente entre ambos consiguieron desnudar a Austin, 
mientras Austin arrancaba las botas de sus pies. Una vez que Austin estuvo desnudo, Jensen se desvistió, dejando caer su ropa en la parte superior de la de Austin. Jensen los acercó de nuevo, sus cuerpos desnudos juntos.
Jensen giró a Austin en sus brazos y pasó sus labios sobre el cuello y el hombro de Austin. Movió sus labios hacia la oreja de Austin, mordisqueando el lóbulo.
—Míralos... siempre deprisa.
Austin abrió los ojos no se había dado cuenta que los había 
cerrado. Observó como un desnudo Owen, arrodillado en el césped polvoriento, chupaba la gran polla de, un igualmente desnudo, Davis.
—¿Recuerdas cuando te atrapé escuchando en la puerta? No 
pudiste ver lo que estaba sucediendo en el interior, sólo podías escucharnos. Pero apuesto a que querías saber lo que estábamos haciendo.
El calor inundó a Austin. Sí. Realmente había deseado poder 
mirar lo que pasaba adentro.
—Ahora puedes verlo todo —Jensen susurró antes de lamer la 
protuberancia interior de la oreja de Austin. Jensen instó a Austin a acercarse a la pareja en el suelo, invadiendo su espacio—. Puedes ver todo...y experimentarlo también.
Austin gimió y la cabeza de Davis se levantó, captando la mirada de Austin. El calor que se desprendía de ahí, en lo profundo de la mirada del hombre, un calor que rivalizaba con el que Austin sentía bombeando por sus venas.
—Esa noche, follé el culo de Owen después de que jodí su boca —susurró Jensen—. Igual que Davis lo está haciendo ahora.
Una mano agarró el pene de Austin, bombeando el eje. Seguro 
de que esa era la mano de Jensen, se sorprendió al ver que era la mano de Davis que lo agarraba. El cuerpo de Austin tembló con deseo mientras observaba como un voyeur.
—Davis se unió, y ambos empujamos nuestras pollas en el culo de Owen, follándolo al mismo tiempo.
Un gemido salió de los labios de Austin. Sintió la dura polla de Jensen pinchando su baja espalda, necesitaba sentir al hombre dentro de él. Austin intentó bajar y chupar la polla de Jensen, pero Jensen lo mantuvo apretado.
—Estás acostumbrado a estar arriba. Sin embargo, te has 
rendido a mí, y siento que te debo algo. Owen es el de abajo...un pasivo total. Davis está dispuesto a compartirlo contigo —dijo Jensen—. Mientras follo tu culo. 
Los ojos de Austin se cerraron como la visión que llenó su 
mente. Dos pollas en el culo de Owen, mientras que había una polla dentro del suyo.
—¿Qué te parece?
Austin asintió con la cabeza, demasiado excitado para hablar. 
Davis soltó el pene de Austin antes de ofrecer un paquete de aluminio a Austin.
Rápidamente se puso el látex y observó cómo Davis se 
acomodaba y Owen se subía encima de él, empalándose a sí mismo en la polla de Davis.
Temblando de necesidad, Austin se movió detrás de Owen.
—¿Estás de acuerdo con esto, Owen? —Davis y Jensen habían 
mostrado su deseo, pero Austin necesitaba oír a Owen aceptar todo esto.
Owen miró sobre su hombro.
—Cállate y dame esa polla.
Austin sonrió mientras se arrodillaba detrás de Owen. La pareja hizo una pausa cuando Austin apretó la cabeza de su pene contra el herméticamente lleno, culo de Owen. Ya lubricado, Owen estaba resbaladizo, y Austin se deslizó dentro. Austin y Owen gimieron cuando Austin se hundió hasta el fondo. Sintiendo la polla de otro hombre en el interior junto a la suya, era un placer único también.
Austin nunca había hecho una doble penetración a un hombre, 
por lo que saber que su polla se frotaba contra la de Davis era una satisfacción añadida.
Jensen se arrodilló detrás de Austin y pasó un poco de lubricante contra el culo de Austin. Austin pudo sentir la presión un instante después.
Austin gimió cuando Jensen lo empaló, y sintió todo su cuerpo vibrar una vez que fue llenado hasta el borde. Su polla dentro de otro, mientras que Jensen lo extendía ampliamente era casi demasiado. Incluso la polla de Jensen se sentía...mejor...más caliente...de algún modo.
Cuando Owen y Jensen comenzaron a moverse así, estrellas estallaron detrás de los parpados de Austin con el doble placer, junto con la pequeña picadura de dolor. Jensen comenzó a azotarlo, al ritmo con algunos de sus empujes, añadiendo una pizca extra de deliciosa agonía. Austin se movió con cuidado, sabiendo que podría fácilmente alterar el ritmo. Cuatro cuerpos en movimiento era buscar problemas, pero estos hombres tenían experiencia entre sí y parecían entender exactamente cómo tenían que moverse.
Austin dio y tomó, todas sus energías fluyendo a través de los cuatro hombres. El ritmo se aceleró mientras follaban, empujando a Austin más y más alto. Él resistió, su control vacilante. Su primera orgía amenazaba con ser demasiado breve, pero por suerte, Owen se le adelantó, gritando en el fresco aire de la noche cuando explotó por todo el estómago de Davis.
Incapaz de contenerse más, Austin siguió a Owen, haciendo erupción dentro del condón que llevaba puesto. Cuerda tras cuerda disparada de su cuerpo, la satisfacción intensa.
Tan pronto como se vació, Davis se separó de él y de Owen, volteando a Owen sobre su espalda y penetrándolo profundamente a unos cuantos metros de distancia. Jensen hizo lo mismo, lanzando a Austin sobre su espalda y colocando los tobillos de Austin sobre sus hombros. Jensen capturó la boca de Austin mientras se hundía dentro y fuera, los sonidos de lo mismo sucediendo junto a ellos, sólo se sumó al deseo.
—Maldición, se siente tan bien estar dentro —dijo Jensen 
mientras rompía el beso por un momento—. Pertenezco dentro de ti.
Austin asintió, volviendo a capturar los labios de Jensen.
Jensen se puso rígido unos cuantos golpes más tarde y clamó a los cielos mientras llenaba el culo de Austin con una carga espesa de esperma.
Sin un condón.
Habían hablado de su pasado, su historia, y de la posibilidad de ir al desnudo, pero nada se habían confirmado. Esa era la razón por lo que la polla de Jensen se había sentido mejor. Y por qué el orgasmo se había sentido aún más fuerte, con la caliente explosión 
de semilla llenándolo.
Ellos yacían ahí besándose, escuchando a Davis gritar y llenar a su amante con una carga de esperma. Austin giró la cabeza y vio a los dos hombres besándose, y vio el amor entre ellos. Eso le recordó a Austin cómo se estaba empezando a sentir acerca de Jensen.
Jensen acarició el cuello de Austin con la nariz y lentamente se retiró del culo de Austin. Se rodó en su espalda y se llevó a Austin con él.
Austin miró hacia arriba a las estrellas, saciado. Podía sentir el calor de Jensen debajo de él, así como el semen del hombre goteando de su culo reclamado.
—¿Qué te pareció? —Susurró Jensen.
—Mejor de lo que había imaginado —Austin susurró—. Tal vez 
deberíamos de hacer esto otra vez.
—Eres mío —escupió Jensen—. No importa si te comparto, tú eres mío.
Una sonrisa se dibujó en los labios de Austin.
—Sólo quiero asegurarme de que entiendas eso —agregó Jensen—. No jugamos con ellos a solas. No voy a estar con ellos sin ti, lo mismo para ti sin mí.
Austin debería de haber estado enojado con el tono de las 
órdenes de Jensen, pero ya que él estaba totalmente de acuerdo con ellas, no podía estarlo.
—Si yo soy tuyo, ¿eso significa que tú eres mío?
—Supongo que sí.
Austin sonrió hasta las estrellas. Por fin había encontrado un hogar.
Jensen apretó su agarre en Austin. Besó a Austin con firmeza antes de presionarse entre sus muslos de nuevo. Ya duro, Jensen se deslizó en el culo de Austin.
—Nunca tendré suficiente de esto.
—Bien —respondió Austin—. Porque yo nunca tendré suficiente de ti.

FIN


Hemos llegado al final del primer libro pronto les traeré el segundo espero y lo hayan disfrutado 👿👿👿

10 significa dentro, o en casa… Austin se compara a sí mismo como un animal “salvaje” que se acostumbra a las comodidades 
domesticas o en este caso al confort de estar en una relación, de ahí su comentario siguiente.

1 comentario:

  1. OMG! Q zuculencia mamus..r(e///e)r
    Ooooooh valla, tiene segunda parte... Bueno ha esperar se ha dicho.. :)
    Gracias x la historia.. :3

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